KRAFTWERK, galería Nora Fisch
Kraftwerk
Silvia Gurfein, Rosana Schoijett, Ana Tiscornia.
Rosana Schoijett, Silvia Gurfein y Ana Tiscornia presentan obras que tienen en común el uso de papel como soporte y materia y la huella de procesos manuales laboriosos. Pero lo que realmente está en el centro del diálogo entre estas obras es un deslizamiento hacia una “otra materialidad” de técnicas tradicionales de las artes visuales: la fotografía, la pintura y el dibujo arquitectónico. Y el hacerlo a partir de materiales o situaciones de descarte que se transforman en centrales a la obra.
Rosana Schoijett proviene de la fotografía, pero abandonando el uso de la cámara o la imagen digital, rescata libros vintage de fotografía impresos en décadas pasadas que por sus técnicas de impresión y papeles poseen cualidades particulares. Recorta las imágenes y las cose manualmente generando collages con una sutil tridimensionalidad y construyendo paisajes enigmáticos.
Silvia Gurfein recupera el óleo endurecido que queda en su paleta de pintora. Lo recorta con formas geométricas, guarda los pedazos que se astillan y los llama “huesos”, lo organiza. Un deslizamiento de lo pictórico hacia una materialidad que pone en el centro lo marginal.
Ana Tiscornia reside en Nueva York desde 1991. Formada como arquitecta, parte de planos de casas donde habitó o de diseños que la influenciaron y los somete a implosiones y reconstrucciones. Una nueva realidad visual emerge, donde se reconocen restos de alusiones a espacios domésticos; una escalera, la planta de una habitación en perspectiva se mezclan con restos de cartones, telas, red de plástico, fotografías. Del derrumbe emerge una nueva configuración bella, una metáfora de la fragmentación de los espacios domésticos contemporáneos.