Lugares de paso

Por Ariel Authier

Las habitaciones de hoteles y los garajes suelen ser meros lugares de paso, de tránsito hacia alguna otra parte a los cuales sus ocasionales pasajeros no suelen prestarles demasiada atención. Sin embargo, la cámara de Rosana Schoijett decidió posarse sobre esos paisajes deshabitados para obtener imágenes que por momentos parecen extraídos de alguna película de gangsters de los años ’50. Sólo que en vez del blanco y negro expresionista de aquéllas, en éstas el color predomina en sus más rabiosas y estridentes formas posibles.

El silencio y la quietud en que esos estacionamientos se ven inmersos contribuyen a dotarlos de un aura amenazadora, convirtiéndolos en una especie de escenarios teatrales de crímenes, pasados o futuros pero nunca presentes.

Porque hay algo de irreal, de ficcional en las imágenes de esos lugares, tan impersonales pero a la vez únicos, tan exóticos y al mismo tiempo tan familiares, tan faltos de Historia ( la grande, con mayúsculas) pero repletos de historias, de pasajes, de trayectos. Y es allí donde la mirada alucinada de la fotógrafa parece dirigirse, hacia la búsqueda de esas pequeñas historias, tratando de descubrirlas con los disparos de su flash.

Revista 23. Julio 2000.